Los filosóficos capítulos de "Historia de un Cuervo"
Quinta parte, capítulos uno, dos y tres: "La trilogía del más allá". Filosofía relatada en forma de novela trascendental. ¡Aquí os aclaro los misterios que esconden dichos capítulos! Si no has leído aún la novela, te recomendamos no proseguir para no revelarte nada.
HISTORIA DE UN CUERVO
Raúl Blank
1/17/202520 min read


PRIMER CAPÍTULO - SUSURROS DE LA ETERNIDAD
La llamada "Trilogía del más allá" comienza de la siguiente forma:
"Ecos de un espíritu en la penumbra, caído en el silencio, en el abismo, apagado, fallecido".
Ecos del espíritu: la presencia de algo que aún resuena, aunque esté muerto, sugiere que la esencia del ser trasciende más allá de la vida. Es un reflejo de la memoria o el remanente de la existencia.
Penumbra y abismo: ambas palabras representan un estado de transición entre la vida y la muerte, una zona gris de incertidumbre, incomodidad y desconcierto.
Apagado y fallecido: el uso de estos términos profundiza en la idea de un fin absoluto, sin retorno, marcando la desaparición del ser físico.
"Un Cuervo enmudecido, un susurro eterno, alas que ya no surcarían el cielo".
Cuervo enmudecido: el cuervo, símbolo de sabiduría, muerte y transición, pierde su voz. Su silencio sugiere una incapacidad para comunicar o interactuar con el mundo, lo que amplifica la sensación de desesperanza.
Susurro eterno: aunque callado, el cuervo sigue presente en la forma de un susurro, un vestigio de lo que fue, de lo que aún permanece, aunque difuso y lejano.
Alas que ya no surcarían el cielo: el cuervo, antes libre para volar, ahora está condenado a la quietud. Este detalle resalta la pérdida de libertad y potencial, un eco de la fatalidad.
"Un alma errante atravesando los misterios del ocaso, a ciegas, caminando entre pesadillas y sueños, entre materia, tiempo y desconsuelo".
Alma errante: un alma sin rumbo, perdida, vagando por un espacio incierto entre la vida y la muerte. Es una imagen clásica de la trascendencia o del purgatorio.
Misterios del ocaso: el ocaso simboliza no solo el final del día, sino un estado de incertidumbre y reflexión profunda, donde lo conocido se desvanece y lo desconocido prevalece.
Ciega, entre pesadillas y sueños: la ceguera aquí es simbólica, representa la incapacidad de percibir la verdad o la realidad, atrapado entre el mundo de los sueños (lo intangible) y las pesadillas (lo aterrador).
Materia, tiempo y desconsuelo: estos tres elementos remiten a los fundamentos de la existencia terrenal, que parecen incongruentes o atrapados en el sufrimiento eterno.
Ciega, entre pesadillas y sueños: la ceguera aquí es simbólica, representa la incapacidad de percibir la verdad o la realidad, atrapado entre el mundo de los sueños (lo intangible) y las pesadillas (lo aterrador).
Materia, tiempo y desconsuelo: estos tres elementos remiten a los fundamentos de la existencia terrenal, que parecen incongruentes o atrapados en el sufrimiento eterno.
Interpretación general
Este fragmento se interpreta como un estado de transición espiritual o existencial del protagonista. El alma errante refleja un viaje de autodescubrimiento, donde el ser se encuentra atrapado entre lo que fue y lo que aún no es. La sensación de desamparo y lucha interior funciona como un preludio o un momento de crisis existencial.
Continuamos con el siguiente fragmento:
"Liberado de la corteza, corazón descubierto, desvestido, descalzo, sin cuerpo. Espíritus reflexivos en busca de la verdad, sin ver, arrastrados por caminos azarosos, golpeando la entrada hacia misteriosos paraderos. Desconcierto, miedo, curiosidad. Un breve interrogatorio, puerta abierta, arrastrando cuerdas que me retenían, que me asían al suelo. Reflexión, suprema humildad para poder aprender".
Desprendimiento de lo material y una búsqueda espiritual. La repetición de palabras como "desvestido" y "descalzo" acentúa la sensación de vulnerabilidad, mientras que términos como "desconcierto", "miedo" y "curiosidad" expresan las emociones de ese viaje hacia lo desconocido. El cierre con "suprema humildad para poder aprender" da un giro reflexivo que deja un mensaje potente sobre la importancia de estar abiertos a nuevos aprendizajes y perspectivas.
"No sé nada, es lo único que sé".
Es una idea muy antigua, enunciada por Platón, Sócrates y Teeteto.
"Pensamiento activo, empuñando armas de idea".
Aquí nos introducimos directamente al pensamiento y psique humana. Lo puse lo más claro posible; son conocimientos extraídos de metáforas y simbolismos. Por ejemplo, en la Biblia, Jesús se representa con una lengua de espada de fuego, es la misma idea; la idea es un arma.
"Hechos, realidad objetiva; avanzando hacia tinieblas".
En el camino de lo humano, la certeza es efímera. Los hechos son anclas que nos sujetan a una percepción de orden, pero no son absolutos. La realidad objetiva, aunque innegable, es un faro débil que apenas ilumina unos pasos frente a nosotros. Más allá, el mundo se disuelve entre tinieblas, un espacio donde las verdades se desmoronan y solo quedan preguntas. Avanzar hacia lo desconocido es la esencia del progreso; no porque ignoremos los hechos, sino porque ellos, como guías temporales, son insuficientes para abarcar el todo. Las tinieblas no son vacías, sino un umbral: el crisol donde las certezas se transforman en nuevas perspectivas. Avanzamos, no como amos de la realidad, sino como aprendices, sabiendo que incluso la luz más brillante proyecta sombras y que en las tinieblas quizá resida la verdad que tememos o ansiamos descubrir.
"Atravesando oscuros bosques repletos de pesadillas".
Tránsito difícil, casi épico, donde la oscuridad y las pesadillas no son solo elementos literales, sino reflejos de luchas internas o desafíos profundos.
"Arrastrado por la tierra, en busca de ramos dorados, de inducción y falsas hipótesis; errando, cayendo, fallando, engañado por una inteligencia aún humana mientras escuchaba murmullos lejanos".
Arrastrado por la tierra: la imagen de ser “arrastrado por la tierra” transmite una sensación de inevitabilidad, de estar sujeto a fuerzas mayores que no se pueden resistir. Puede interpretarse como la influencia de lo terrenal, lo físico o lo mundano, que limita la elevación espiritual o intelectual del individuo. Se alude también a los pasajes al inframundo, a la verdad escondida. Proviene de la “Eneida” de Virgilio. Es una metáfora de sacrificio y recompensa, donde el premio, el ramo dorado, la llave para el inframundo, es el conocimiento sagrado.
En busca de ramos dorados: el “ramo dorado” es un símbolo de iluminación y sabiduría. La búsqueda denota aspiración, pero también esfuerzo, lucha y deseo por algo trascendental.
De inducción y falsas hipótesis: este fragmento introduce un giro reflexivo y científico. La inducción como método de razonamiento que va de lo particular a lo general, combinada con “falsas hipótesis”, sugiere una búsqueda intelectual llena de errores, confusiones y aprendizajes a través del fracaso. Es una crítica velada a las limitaciones del pensamiento humano.
Errando, cayendo, fallando: la repetición y acumulación de verbos refuerzan la idea de un proceso arduo y lleno de obstáculos. Es un reconocimiento de la imperfección inherente al ser humano, pero también de su esfuerzo constante por avanzar, a pesar de los fracasos.
Engañado por una inteligencia aún humana: aquí se destaca la falibilidad de la mente humana, su tendencia a errar, pero también su complejidad y potencial. La frase sugiere que la misma inteligencia que busca respuestas también crea ilusiones y trampas, siendo a la vez la herramienta y el obstáculo del progreso.
Mientras escuchaba murmullos lejanos: los murmullos simbolizan conocimiento distante, intuiciones vagas o voces de una verdad aún inaccesible. También podría interpretarse como el eco de otras mentes, generaciones o ideas que influyen en el pensamiento del protagonista.
CONCLUSIÓN:
El texto evoca la lucha del individuo por trascender sus limitaciones y encontrar significado en un mundo que mezcla lo tangible con lo etéreo. Es un relato de búsqueda, con tintes existenciales, que refleja tanto la grandeza como la fragilidad de la experiencia humana.
"Miles de tormentos, cientos de espíritus errantes alcanzado un objetivo: la abstracción y subjetiva realidad".
Miles de tormentos: este fragmento establece un tono intenso y dramático. La palabra “miles” no solo sugiere una cantidad inmensa, sino también una acumulación de sufrimiento, esfuerzo y adversidad. Refleja un proceso arduo, donde el dolor es una condición necesaria para alcanzar el objetivo.
Cientos de espíritus errantes: la imagen de espíritus errantes aporta una dimensión metafísica. Estos espíritus simbolizan seres humanos en busca de sentido, almas atrapadas en el ciclo del aprendizaje o incluso ideas que deambulan sin encontrar su forma definitiva. El hecho de que sean “cientos” en comparación con los “miles de tormentos” sugiere que pocos son los que sobreviven o perseveran en la búsqueda.
Alcanzando un objetivo: el objetivo representa un punto culminante, un logro que parece valer el esfuerzo. Sin embargo, el uso de "alcanzando" en presente continuo indica que este objetivo es un proceso, no un fin definitivo. Sugiere que el esfuerzo por entender o llegar a algo nunca se detiene completamente.
La abstracción y subjetiva realidad: el contraste entre “abstracción” y “realidad subjetiva”. Por un lado, la abstracción implica la búsqueda de conceptos universales o verdades superiores mientras que la “realidad subjetiva” enfatiza lo individual, lo personal y lo relativo. Esta dualidad se interpreta como el reconocimiento de que lo que parece absoluto (la abstracción) siempre estará teñido por la percepción individual.
"Caminos de mediodía, deducciones, nociones racionales y sintéticas explicando cada hecho".
Caminos de mediodía: representa la iluminación, la plenitud, evitar medias verdades.
Deducciones: unida al contexto se traduce que las deducciones desentrañan cada “hecho” de forma racional. Sirven para estructurar los datos en un marco lógico que facilite la comprensión al mundo.
Nociones racionales: las ideas obtenidas mediante el uso de la razón sin recurrir a la intuición o emoción (leyes científicas, principios matemáticos, axiomas filosóficos). Representan los pilares sobre los que se construye el razonamiento. Son los bloques fundamentales que permiten explicar fenómenos de forma objetiva.
Nociones sintéticas, ideas que combinan múltiples elementos en una unidad más completa. En la filosofía kantiana, una proposición sintética amplía el conocimiento al añadir algo nuevo, no implícito en los conceptos iniciales. Ejemplo: "La línea recta es la distancia más corta entre dos puntos”. En este contexto, las nociones sintéticas son el resultado del proceso de deducción y reflexión. No solo explican los hechos, sino que también los enriquecen con nuevas perspectivas y relaciones.
Explicando cada hecho: los "hechos" representan la realidad objetiva y el análisis requiere tanto racionalidad como síntesis para interpretarlos correctamente. La combinación de deducciones, nociones racionales y sintéticas permite que cada hecho sea iluminado con claridad y profundidad, como en los caminos del mediodía.
CONCLUSIÓN:
Se sugiere una filosofía de vida o un método de investigación: abordar la realidad con una mente abierta, iluminada por la razón y el análisis, buscando siempre integrar las partes para entender el todo. Es un llamado a mantener una actitud reflexiva y equilibrada, donde lo lógico y lo creativo se complementan.
"Escalando la cumbre, casi en la cima, atacado por rayos y ventiscas que perforaban el espíritu, vientos que me impidieron la gloria, que me arrastraron e hicieron volar a través del purificador aire".
Escalando la cumbre: este cambio de escenario introduce una metáfora de superación personal e intelectual. La cumbre representa un ideal o meta suprema, ya sea conocimiento, iluminación o logro espiritual.
Casi en la cima: recalca la proximidad al objetivo, pero también su dificultad. La cima está al alcance, pero no conquistada.
Rayos y ventiscas que perforaban el espíritu: los desafíos externos (la tormenta, los rayos) y las pruebas internas (la resistencia del espíritu) simbolizan obstáculos inevitables en cualquier búsqueda trascendental (por ser breves, porque cada elemento natural tiene un significado más profundo).
Vientos que me impidieron la gloria: a pesar de la resistencia, los elementos de la naturaleza (o las fuerzas externas de la vida) niegan el triunfo completo, sugiriendo que la gloria puede ser inalcanzable o efímera.
Que me arrastraron e hicieron volar: aquí hay una transformación; la derrota no es absoluta. Aunque arrastrado por la fuerza del viento, el protagonista encuentra una forma de trascender.
Purificador aire: este elemento final le da un tono redentor a la experiencia. A través de la lucha y el sufrimiento, surge una purificación, una renovación del espíritu.
Espacios repletos de espejos: una metáfora de la introspección. Los espejos no solo reflejan la apariencia externa, sino también los aspectos internos del ser. En este contexto, representan el enfrentamiento con los propios temores, errores y vulnerabilidades (es un recurso que se utiliza en la sexta parte también, en el capítulo de Nefarious).
Miedos y dudas tras la derrota: aquí se explora el costo psicológico de la lucha, mostrando cómo la derrota deja cicatrices.
Un alma joven, temerosa e insegura: este fragmento humaniza al protagonista, mostrando su fragilidad y su humanidad. La "juventud" del alma se interpreta como inexperiencia o como una disposición a aprender y crecer.
Combatir sus propios demonios: la lucha se desplaza hacia el interior, enfrentando los aspectos oscuros de la psique. Los "demonios" simbolizan las inseguridades, los traumas o las debilidades que el protagonista debe superar.
Ahora, si quisiéramos adentrarnos en el puro simbolismo, resumidamente, sacando una conclusión general, se expresa lo siguiente:
Los espejos como enfrentamiento interno: reflejan tanto lo que el protagonista es como lo que teme ser. Son un recordatorio de que las batallas más difíciles a menudo son las que libramos contra nosotros mismos.
La derrota como catalizador: la derrota no es el fin, sino un punto de inflexión que obliga al protagonista a enfrentarse a sí mismo, a redefinir su propósito y a emerger más fuerte.
El crecimiento personal: el énfasis en la juventud del alma sugiere un viaje de aprendizaje y maduración, donde los demonios internos deben ser enfrentados para alcanzar la plenitud.
Seguidamente, vemos cómo el maestro alienta a su alumno. Más tarde, si el lector es atento, entenderá que el fallecido maestro de Primus que no deseaba la inmortalidad por trascender es el que anteriormente instruye a Cuervo en el más allá (capítulo uno, sexta parte).
"Fundido en el río de las almas, resistiendo la atracción de las corrientes, afrontando las fuerzas ajenas, las influencias corruptoras, las inclinaciones viciosas. Comprensión, superación; contemplando cómo aquel espejo se quebraba en miles de fragmentos de rayos de luz".
Se lleva el texto a una dimensión trascendental, cerrando el ciclo de lucha interna con un acto de resistencia, comprensión y transformación. El "río de las almas" y la imagen final del espejo que se quiebra en luz sugieren una evolución personal profunda y una liberación. De nuevo, podemos ahondar más:
El río de las almas: representa el flujo colectivo de la humanidad, una corriente constante de emociones, experiencias e influencias. Fundirse en él simboliza un sentido de unión, pero también el desafío de mantener la individualidad y la integridad frente a las fuerzas externas.
Resistiendo la atracción de las corrientes: refleja la lucha por no dejarse arrastrar por lo fácil o lo corrupto, manteniendo la fortaleza frente a la tentación o la conformidad.
Comprensión, superación: estos términos encapsulan el clímax del viaje interno. La comprensión sugiere un despertar o un entendimiento más profundo, mientras que la superación implica trascender las limitaciones previas.
El espejo quebrado en rayos de luz: simboliza la disolución del ego o de las ilusiones limitantes. Los fragmentos de luz representan la liberación, la iluminación y la expansión del ser hacia algo más grande.
TRAMA:
El río como prueba universal: estar en el "río de las almas" simboliza el desafío de vivir en sociedad, enfrentando las influencias externas mientras se busca autenticidad y propósito.
La resistencia como virtud: el acto de resistir las fuerzas corruptoras y las inclinaciones viciosas es un reflejo del esfuerzo constante por mantener la integridad moral y espiritual.
La fractura del espejo: es el momento de transformación definitiva. Lo que antes reflejaba dudas y temores ahora se convierte en luz, un símbolo de claridad, liberación y trascendencia.
Seguimos:
"Llegada de la reina del caos, de la verdad hospedada en mí mismo. Caminando sobre triples círculos en llamas, firme, envuelto en el fuego. Sin dificultad, sin tropezar, sin ruido alguno. Perseverancia, entrenamiento, fogosidad de las pasiones evitadas. Juzgando con serenidad, penetrando el foco central del pensamiento abstracto. Entusiasmo bien orientado, fuerza precisa, energía necesaria para grandes cometidos. Agotado, acalorado, sediento, bebiendo de las aguas del Leteo, olvidando, aceptando el mal causado, el error pasado, reencontrando el medio para navegar por las corrientes de aquella antigua vida.
Descansando en los bosques elíseos inalcanzables del bien y el mal, en búsqueda de la verdad, de la justicia…
—¿Qué es esa luz? ¿Ese soy yo?
—Nada comienza ni nada termina de manera absoluta. No hay inicio ni fin, sino apariencia, transformaciones, formas sucesivas de existencia, raíces en el origen del todo. Nada es eterno, nada es definitivo, un día te irás. Te estás reconstruyendo, despojándote de cargas innecesarias, rehaciéndote desde la nada. No te rindas, Cuervo, si todo se hiciera solo, no tendríamos ninguna razón de ser, pues pasaríamos al reino de lo perfecto.
La lucha nos forma, preside nuestra evolución, nos convierte en lo que somos. No estás para únicamente disfrutar, sino para ayudar, para instruirte. ¡Debemos conquistarnos a nosotros mismos! Domina tus sentidos, cumple tus tareas; tu viaje de autodescubrimiento acaba de comenzar".
Desglosaremos el fragmento progresivamente debido a su extensión:
1. Llegada de la reina del caos, de la verdad hospedada en mí mismo.
La reina del caos: representa las fuerzas disruptivas y transformadoras que irrumpen para cuestionar la estabilidad aparente. Este caos es tanto externo como interno, necesario para el cambio.
La verdad hospedada en mí mismo: a pesar del caos, la verdad es inherente al protagonista, como una semilla esperando germinar en medio de la confusión.
2. Caminando sobre triples círculos en llamas, firme, envuelto en el fuego. Sin dificultad, sin tropezar, sin ruido alguno.
Triples círculos en llamas: el fuego simboliza la pasión, el cambio y la destrucción necesaria para la creación.
Sin tropezar, sin ruido alguno: recalca la serenidad y el dominio sobre las adversidades, mostrando el crecimiento alcanzado.
3. Perseverancia, entrenamiento, fogosidad de las pasiones evitadas.
Aquí se destaca la disciplina y el autocontrol, esenciales para superar los desafíos.
4. Juzgando con serenidad, penetrando el foco central del pensamiento abstracto.
Foco central del pensamiento abstracto.
Sugiere que el protagonista ha trascendido lo mundano para alcanzar un estado superior de comprensión y claridad mental.
5. Entusiasmo bien orientado, fuerza precisa, energía necesaria para grandes cometidos.
Recalca el equilibrio entre pasión y razón, entre fuerza y propósito, en el camino hacia logros significativos.
6. Agotado, acalorado, sediento, bebiendo de las aguas del Leteo, olvidando, aceptando el mal causado, el error pasado…
Aguas del Leteo: simboliza el olvido y el renacimiento. Al beber, el protagonista no solo olvida, sino que también acepta su humanidad y sus errores, liberándose del peso del pasado. Es una referencia griega.
7. Descansando en los bosques elíseos inalcanzables del bien y el mal…
Bosques elíseos: representan un estado de paz y reflexión, más allá de los juicios morales. Es un espacio de contemplación y búsqueda (otra referencia griega).
8. Diálogo interno: ¿Qué es esa luz? ¿Ese soy yo?
La luz: un símbolo de autocomprensión, trascendencia y conexión con el todo.
La respuesta: profundamente filosófica, introduce la idea de la impermanencia y el ciclo eterno de transformación.
9. No te rindas, Cuervo…
El Cuervo: una identidad simbólica que conecta con el viaje de autodescubrimiento. El cuervo es resiliente, sabio y se enfrenta a la oscuridad con valentía. Otra vez, aprovechando la animalización del personaje.
El mensaje: la lucha y el esfuerzo son inherentes a la existencia y necesarios para la evolución personal.
Ahora, el libro del Kybalión:
"El todo es mente; el universo es mental. Como es arriba es abajo; como es abajo es arriba. Nada está inmóvil; todo se mueve, todo vibra. Todo es doble, todo tiene dos polos, su par de opuestos. Los semejantes y los antagonistas son lo mismo; los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado. Todo fluye, todo tiene sus periodos de avance y retroceso, todo asciende y desciende, todo se mueve como un péndulo. Toda causa tiene su efecto, todo efecto tiene su causa. La generación existe por doquier. Todo tiene su principio masculino y femenino".
Te lo explico:
Ecos lejanos: sugieren un conocimiento antiguo y eterno, que trasciende el tiempo y el espacio. Representan la sabiduría universal que siempre ha estado presente.
Estertorosos: indican un tono solemne, como si estas verdades fueran proclamadas desde el umbral de la creación.
Frases lanzadas al cosmos: simboliza la expansión del conocimiento hacia lo infinito, resonando en cada rincón del universo.
1. "El todo es mente; el universo es mental".
Introduce el principio hermético del mentalismo, que sugiere que toda la realidad es una construcción mental, ya sea de una mente cósmica o de las nuestras como parte de ella.
2. "Como es arriba es abajo; como es abajo es arriba".
El principio de correspondencia: todo lo que ocurre en un plano (espiritual, físico, mental) tiene su reflejo en otro. Une los niveles microcósmicos y macrocósmicos, reforzando la conexión universal.
3. "Nada está inmóvil; todo se mueve, todo vibra".
El principio de vibración: todo en el universo está en constante movimiento, incluso lo que parece sólido. Esto conecta con la naturaleza dinámica de la existencia.
4. "Todo es doble, todo tiene dos polos, su par de opuestos".
El principio de polaridad: reconoce que los opuestos son en realidad extremos de una misma esencia, sugiriendo que la dualidad es una ilusión necesaria para comprender la totalidad.
5. "Todo fluye, todo tiene sus periodos de avance y retroceso, todo asciende y desciende, todo se mueve como un péndulo".
El principio del ritmo: refleja la naturaleza cíclica de la existencia, donde el progreso y la regresión son inevitables. Este concepto resuena con la idea de transformación continua.
6. "Toda causa tiene su efecto, todo efecto tiene su causa".
El principio de causalidad: refuerza la idea de que todo está conectado, que nada ocurre al azar. Este principio subraya la importancia de las acciones conscientes en la narrativa.
7. "La generación existe por doquier. Todo tiene su principio masculino y femenino".
El principio de generación: simboliza la unión de fuerzas opuestas como esencial para la creación y el desarrollo.
Conexión con el resto del texto:
Es una pausa creada para provocar un momento de revelación o un recordatorio de las leyes inmutables que rigen el cosmos y la existencia humana. Su inclusión no solo profundiza la atmósfera mística y filosófica, sino que también subraya la interconexión entre el individuo y el universo, entre lo tangible y lo intangible.
Continuemos.
"—Nada existe si no lo observas. Lo que no es visible se revela al que sabe mirar dentro de sí. El yo, seguido de la diferencia, es indispensable para el conocimiento. El bien, el mal; la verdad, la mentira; lo bello, lo feo; la luz, la oscuridad. Extremos, límites del planeta Tierra. Sin dolor no existiría el placer, sin la equivocación no se revelaría la realidad, sin la mortalidad no podrías apreciar la juventud; nadie está en el error absoluto, nadie posee la verdad perfecta.
La unidad se desdobla para reconstruirse en trinidad. En todo lo que se hace, en todo lo que existe, actúan tres términos: acción, receptor, efecto; padre, hijo, espíritu; principio, verbo, santo; activo, pasivo, neutro; nacimiento, vida, muerte".
Nada existe si no lo observas. Lo que no es visible se revela al que sabe mirar dentro de sí: este pasaje introduce la idea de que la realidad está ligada a la percepción consciente. Sugiere que el autoconocimiento es la clave para revelar lo invisible, lo intangible. Conecta con corrientes filosóficas como el idealismo y el existencialismo, donde el observador es central en la construcción de la realidad.
El yo, seguido de la diferencia, es indispensable para el conocimiento: la dualidad como motor del conocimiento. La oposición entre el "yo" y "el otro" resalta la importancia de las diferencias para aprender y crecer.
El bien, el mal; la verdad, la mentira; lo bello, lo feo; la luz, la oscuridad: estos pares opuestos simbolizan la naturaleza complementaria de los extremos. Sin uno, el otro carece de sentido, subrayando la interdependencia universal.
Sin dolor no existiría el placer, sin la equivocación no se revelaría la realidad, sin la mortalidad no podrías apreciar la juventud: aquí se enfatiza que los contrastes no solo son inevitables, sino esenciales para dar significado a la experiencia humana.
Nadie está en el error absoluto, nadie posee la verdad perfecta: este pensamiento promueve la humildad y la apertura intelectual, reconociendo que la verdad absoluta es inalcanzable.
La unidad se desdobla para reconstruirse en trinidad: este pasaje es un punto central que introduce la trinidad como un modelo universal.
En todo lo que se hace, en todo lo que existe, actúan tres términos: acción, receptor, efecto; padre, hijo, espíritu; principio, verbo, santo; activo, pasivo, neutro; nacimiento, vida, muerte: las triadas presentadas conectan con tradiciones filosóficas, religiosas y científicas, mostrando cómo todo fenómeno involucra un proceso dinámico de tres etapas o fuerzas.
SEGUNDO CAPÍTULO – LECCIONES DEL INFINITO
"Arcontes, sirvientes del demiurgo, opresores que mantienen las almas en la materia, impidiendo el conocimiento, la iluminación espiritual. Habitan en un lugar intermedio entre el pleroma y el mundo físico".
"Arcontes, sirvientes del demiurgo: en la tradición gnóstica, los arcontes son considerados seres que sirven al demiurgo, una deidad inferior que crea y mantiene el mundo material. El término "sirvientes" sugiere que los arcontes actúan como agentes del demiurgo, cuya intención es mantener a las almas atrapadas en el ciclo material, alejándolas de la plenitud (pleroma) o del conocimiento superior. Esta es una visión dualista, en la que el mundo físico y material es visto como una prisión para el alma.
"Opresores que mantienen las almas en la materia": esta frase refuerza la idea de una lucha constante entre lo material y lo espiritual. Los arcontes son descritos como opresores, lo que implica una fuerza activa y coercitiva. Su rol es evitar que las almas se liberen de las limitaciones físicas y accedan a un nivel superior de comprensión o existencia. Esta visión se basa en la idea de que lo material es una cárcel, mientras que el conocimiento espiritual es la clave para la liberación.
"Impedir el conocimiento, la iluminación espiritual": el conocimiento y la iluminación espiritual son fundamentales en las enseñanzas gnósticas. Estos son vistos como el camino hacia la redención y la liberación del alma. Los arcontes, al evitar que las almas alcancen este conocimiento, se convierten en los mayores obstáculos en el viaje hacia la gnosis, la comprensión directa y profunda de la divinidad y el universo. Esta afirmación sugiere una visión de la realidad en la que las fuerzas del mal (en este caso, los arcontes) buscan mantener a las personas alejadas de su verdadero ser y de una comprensión superior.
"Habitan en un lugar intermedio entre el pleroma y el mundo físico": el pleroma es el estado de plenitud divina, la fuente original de todo ser y conocimiento, mientras que el mundo físico es el dominio de la materia, el cual está alejado de la perfección espiritual. Los arcontes, al habitar en este "lugar intermedio", podrían verse como seres que no son completamente espirituales ni completamente materiales, sino como entidades que existen para mantener el equilibrio entre ambas dimensiones y evitar que el conocimiento espiritual trascienda a la humanidad.
"Tierra, aire, agua, fuego, luz y oscuridad. Profundización ante lo externo, separando lo sutil de lo denso, limpiando reflejos intuitivos, exaltación de la llama interior, lenguas muertas lanzando alaridos al olvido".
Tierra, aire, agua, fuego (luz y oscuridad).
Su explicación posterior:
Tierra: profundización ante lo externo.
Aire: separando lo sutil de lo denso.
Agua: limpiando reflejos intuitivos.
Fuego: exaltación de la llama interior.
(luces y sombras): el espíritu.
Todo junto se representa de una forma concreta: la estrella de seis puntas.
"Siseos, inspiración frutal de la desobediencia, insubordinación de las leyes del automatismo de los impulsos de la especie. Una malinterpretada escamosa, promotora del progreso, guiados por la razón hacia la categoría celestial. Universos, mentes retenidas en el cuerpo, similares al cosmos entero. Despojados de la individualidad para trascender a la humanidad, al todo. Dioses en cautividad, rompiendo cadenas y grilletes, instruyéndose, pagando el precio de razonar, de alejarse de la feliz ignorancia; fracasando, errando, desconocedores aún de su potencial".
Se sobreentiende todo; solo puedo añadir que, evidentemente, la serpiente es un referente bíblico y se observa un punto de vista beneficioso.
PALABRA INVENTADA
Almaical (como espiritual, pero con alma).
TERCER CAPÍTULO – ACARICIANDO LA LUZ
Es el punto donde el protagonista alcanza la iluminación. Para finalizar su camino, debe regresar por los senderos recorridos. Tras morir, podrido, renace para continuar sus sendas de descubrimiento.
CUARTO CAPÍTULO – RENACER
El cuarto capítulo no pertenece estrictamente a la "Trilogía del más allá", pero es una extensión que explica qué sucede después.
"Descenso al infierno, despojo del todo, abatido, destrozado, podrido, caído sin vida en la nada, en el olvido... Renacido. De lo muerto, sobrevive el pensamiento, inmortal, manifestado por la palabra, insuficiente, poco amplia para expresar lo que aprendí y viví en el más allá".
El infierno es el mundo; de nuevo, represento el renacer y la inmortalidad del pensamiento. Cuando el protagonista revive, lo hace tras tres minutos, haciendo referencia al tercer día de resurrección de Cristo y, científicamente, no se añade más tiempo, pues se produciría la muerte cerebral y no podría suceder, por lo que sería un grave error.
"Un beso pausado, amor ardiente en mi pálida frente. Despertando con la misma media rosa negra que poseía Amara, conectados por una flor del cosmos grabada durante la existencia, durante la consciencia".
Aquí la media rosa que caracteriza a Amara es transmitida a Cuervo, estando ambos conectados por el mismo símbolo grabado en su frente. La explicación de la media rosa es explicada por Cuarta en el capítulo de “Senderos espinosos”.
PALABRAS INVENTADAS
Frasario (como diario, pero de frases, muy típico, casi más que un diario).
Sombrescencias (combinación de luces y sombras, de mal y bien. Sombras + Incandescencias).
Luminieblas (combinación de luces y sombras, de mal y bien. Luminoso + Tinieblas).
Ese ha sido todo el análisis de la "Trilogía del más allá". Espero haber conseguido esclarecer dudas. Si deseas comprar el libro, puedes hacerlo desde la página web o desde el link que te dejo a continuación: